
Tierra,
sobre tu piel camino
cosechando los hilos,
la siembra de tus sueños,
vamos a tramar un cielo de colores, hilandero,
alas al corazón,
entre todos y todas hacemos el vuelo.
Santander es mi marca
La Fundación Santandereana para el Desarrollo Regional – Fusader, como institución cultural, ejecuta desde agosto de 2014 este proyecto, que interpreta el sector productivo del departamento como un reconocimiento integral de la sociedad santandereana, incentivando una mirada social de la economía regional en la perspectiva de un sentido positivo del progreso, basado en la conciencia crítica y a la vez mutual y compartida del pasado, el presente y la perspectiva del futuro económico de la región. Una invitación al encuentro y al reconocimiento de las iniciativas empresariales, industriales y agrícolas de los Santandereanos. Un programa de enlace que visibiliza ante propios y extraños la gesta productiva, la imaginación, el coraje y la dimensión del pensamiento creativo regional. Una alianza de voluntades para comprender que en el espíritu solidario del proyecto económico regional, lo imposible se hace posible.

NOS PROPONEMOS
Desarrollar una estrategia de enlace y comunicación ciudadana, que promueva una sociedad con valores culturales, capaz de reconocerse en la memoria colectiva del ser santandereano y profundizar en lo que en Santander ha sido el desarrollo del sector productivo.
Proyectar sentidos de identidad santandereana, a partir de los distintos órdenes de pensamiento que convergen en el escenario socio cultural y económico regional. Aproximarse al corazón de sus marcas míticas, históricas, filosóficas, lingüísticas, artísticas, religiosas, espirituales, educativas, económicas y sociales para construir con ellas la mejor impronta cultural ciudadana en el siglo XXI.
Acrecentar el capital cultural, social y económico de nuestras provincias y estimar los esfuerzos gestionarios de los municipios santandereanos, a partir de sus identidades locales. Reconocer el valor del sector productivo regional.
Identificar y proteger los circuitos económicos de producción y abastecimiento de servicios, que surgen y circulan en el territorio santandereano.
Visualizar el sector productivo santandereano a partir de encuentros, con el interés de fortalecer el mercado local, ampliando el conocimiento acerca de los productos y exponiendo la fortaleza que ha acompañado el sector.
Facilitar una plataforma de encuentro presencial y virtual, para el intercambio de saberes, la transferencia tecnológica y la visibilización de la marca emprendedora y creativa de los santandereanos.
Resignificar los modos, hábitos e imaginarios socio culturales y aportar a la reingeniería social en la región santandereana. Valores como la austeridad, el ahorro, la acción y el trabajo han aportado al desarrollo de una comunidad emprendedora que ha visto limitados sus desarrollos, por la falta de oportunidades y mercados.
Reconocimiento del otro, la valoración de lo nuestro y de lo que nos pertenece. Desarrollar un sentido de pertenencia hacia lo que elaboramos, lo que producimos. Reconocimiento del trabajo de nuestras empresas y las oportunidades que generan a la mano de obra local.
Valorar y defender lo que el sector rural produce, pues son ellos fundamentales en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria.
PRETENDEMOS
Que cada ciudadano, grupo social, comunidad, cooperativa, empresa, municipio, institución educativa, organización cultural sean aportantes accionarios de una bolsa de valores, cuya mayor riqueza lo constituya el buen pensar y el bien actuar. El orgullo de ser santandereanos, será barrera protectora si emprendemos consumos culturales, con sentido de pertenencia, autenticidad, disciplina, imaginación y creatividad. Nos urge vindicar el sentido mutualista y solidario, que haga competitivas las plataformas de producción y consumo regionales.
Reconstruimos los caminos de esperanza. Sentir en la piel del corazón los sueños de libertad y de dignidad que acompañaron la gesta comunera.
Reconstruimos los caminos de esperanza. Sentir en la piel del corazón los sueños de libertad y de dignidad que acompañaron la gesta comunera.
Santander es mi marca nativa:
-Reconocimiento del territorio. Geografía, paisaje y oferta turística.
-Valoración artística y socio cultural de las provincias y municipios santandereanos. Patrimonio histórico y tradiciones populares.
-Desarrollar funciones de enlace con las colonias provinciales.
-Aportar a la investigación de genealogías del ser santandereano y descifrar las marcas socioculturales de la estructura familiar regional.
Santander es mi marca emprendedora, científica y creativa:
-Visibilizar las iniciativas empresariales, industriales y agrícolas de los municipios santandereanos.
-Destacar los procesos de emprendimiento con responsabilidad social que se impulsan desde el ámbito privado, comunitario, público y de economía solidaria.
-Crear mesas de enlace y proyección de los jóvenes emprendedores del departamento.
-Reconocer el talento investigativo y creativo de los santandereanos, haciendo posible la transferencia de saberes y la valoración conjunta del conocimiento empírico y la investigación científica.
RESEÑA HISTÓRICA
Santander ha sido desde nuestros ancestros un pueblo laborioso de agricultores y diestros hiladores y tejedores. En el siglo XIX, los cultivos como el café, el tabaco y el cacao se constituyen en un sólido puntal del desarrollo económico. Igualmente se cultiva algodón, caña de azúcar, arroz, añil, quina y fique y se desarrolla la pequeña industria manufacturera. En Santander el movimiento económico siguió ampliándose a todo lo largo del siglo, a pesar de las continuas guerras que azotan el territorio.
El comienzo del siglo XX está marcado por la guerra de los mil días, con efectos desastrosos sobre la economía. En 1920 se inicia la explotación petrolera, nace la fábrica de hilados y tejidos en San José de Suaita. Surge la agroindustria y se produce una alta concentración del empleo industrial en Bucaramanga, donde predomina, en el desarrollo industrial la producción de bienes de consumo, alimentos, bebidas, textiles, tabaco, metal mecánica entre otras. A mediados del siglo, el sindicato, la cooperativa y la asociación en diversas formas marcan un rumbo de trabajo, donde la unión de esfuerzos es fundamental. Ya en 1980 la industria que muestra un relativo crecimiento, se comienza a resentir como producto de las políticas monetarias restrictivas y los ajustes macroeconómicos. Más de cien fábricas cierran sus puertas.
Hoy ante la coyuntura económica, las gentes de Santander hacen grandes esfuerzos por defender sus fuentes de ingresos y de generación de empleo. Tenemos entonces necesidad de valorarnos a nosotros mismos, de reconocer la fortaleza que tenemos en nuestra tradición cultural y de trabajo. Por ello, hemos considerado necesario convocar a los Santandereanos a reconocer que SANTANDER ES MI MARCA; propuesta que busca el fortalecimiento del mercado regional y local para nuestros productos, el reconocimiento del territorio, de su paisaje, de sus recursos naturales y de medio ambiente, además de su cultura, su patrimonio histórico y tradiciones populares. Todas afianzan el sentido de pertenencia y de ciudadanos de esta tierra de gentes laboriosas.
El proyecto se propone desarrollar una estrategia de enlace y comunicación ciudadana, para aproximarse al corazón de sus marcas míticas, artísticas, educativas, económicas y sociales para construir con ellas la mejor impronta cultural ciudadana en el siglo XXI. SANTANDER ES MI MARCA busca destacar los procesos de emprendimiento con responsabilidad social, crear mesas de enlace y proyección de los jóvenes emprendedores y reconocer el talento investigativo y creativo de los santandereanos. Propender por una educación de calidad como camino hacia el crecimiento económico con equidad, es una tarea fundamental en el proceso de construcción de futuro.
SANTANDER ES MI MARCA busca reconstruir los caminos de esperanza. Sentir en la piel del corazón los sueños de libertad y de dignidad que acompañaron la gesta comunera; volver la mirada a valores como el ahorro, la austeridad y la honestidad. Necesitamos de la solidaridad, la tolerancia, el respeto al otro, el compartir y unificar esfuerzos para hacer posible esos sueños que por momentos nos roba la desesperanza.
Esta es una invitación al encuentro. Un programa de enlace que visibilice ante propios y extraños la gesta productiva, la imaginación, el coraje y la dimensión del pensamiento creativo regional. Santander es mi marca es una alianza de voluntades para comprender que en el espíritu solidario del proyecto económico regional, lo imposible se hace posible.